Un Cuento de Halloween

Cuando tenía seis años, mi escuela tenía una casa encantada en la gimnasia. Tuve muchas partes, como los túneles y los toboganes. Mi familia no celebramos Halloween y normalmente no hicimos nada para el día. En el principio de la clase le dijé a mi profesora que no quise ir en la casa. Me puso en su oficina y me dio los dulces de M&Ms. Hubo unas otras chicas en la oficina que no conocía, sin embargo fueron amigables. Aunque no quise ir en la gimnasia, las chicas me convienzaron a ir en un túnel. Ellas fueron conmigo en el túnel de las telerañas y las arañas. Odiaba las arañas y todovía las molesta. Tuve que gatear en el puso y unos arañas tocaron mi pelo. Después las chicas y yo fuimos en la oficina otras vez. Aunque no me gustaba la casa encantada y el túnel, no tenía miedo después.