Había una vez, hubo una princesa qué vivía en un gran castillo en un pueblo conicido como Arandelle. Se llama Ana y aunque ella era muy bonita, no tenía la libertad porque su hermana, Elsa, dijo que ella no debe salir el castillo. Elsa pensó que el pueblo fue perseguido porque hubo rumores con fantasmas. Ana quería creer su hermana, sin embargo no tenía una experiencia con fantasmas asi que una noche ella decidió el castillo.
A las once de la tarde, Ana salió el castillo mientras Elsa dormía. Desafortunademente, Ana no supo qué esa noche fue Halloween cuando todas las fantasmas salieron. Ana vio al castillo un vez más y finalmente, ella fue en el aire libre.
Fue una hora desde que salió el castillo y el medianoche había llegado. Ana empezó a oír muchos ruidos como ramas y aullidos. Ella tenía un poco miedo, sin embargo decidió a continuar. De repente, ella oyó a alguien a gritar. Entonces, Ana miró y vio un gran fanstasma enfrente de ella. Ana trató de correr, sin embargo la fantasma era demasiado rápido. De repente, ella tropezó con una rama.
Finalmente, mientras Ana estaba gritando en el suelo, la fanstmasa desaparecio. Elsa llegó en el aire libre con la fantasma. "Hola Ana," dijo Elsa. "Este es mi amigo fantasma. Espero qué aprendes tu lección. Porque el próximo tiempo, Juan no va a ser simpático."
El fin.
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