He tenido suerte para no tener muchas muertes en mi vida. Sin embargo, había una muerte que me ha impactado mucho: la muerte de mi abuela. Mi abuela, la madre de mi padre, era una gran mujer con una personalidad fenomenal. Ella iba en muchos viajes entusiasmados y siempre tenía cuentos interesantes. Además, era simpática, amorosa, cómica, y más. Ella era única en su especie y por este propósito, estaba muy triste cuando ella murió.
Mi abuela murió cuando tenía 83 años, y yo tenía 11 años. Tenía el cáncer del cerebro. Era un periodo muy difícil cuando ella estaba costando con el cáncer porque su personalidad increíble ha cambiado y era difícil para ver a ella en dolor.
Hoy en día, mi familia y yo pensamos sobre mi abuela todos los días. Sentimos que ella también sea con nosotros todo el tiempo. Solamente tenemos los buenos recuerdos de ella.
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